22 enero 2014

"Quiero hacer una investigación y no sé por dónde comenzar"

Unas veces me lo dicen así, otras hago yo la lectura tras leer sus proyectos. Mis estudiantes quieren investigar y no saben por dónde comenzar, cómo concretar sus ideas. Estamos para ayudaros, y os entendemos porque nos ha pasado lo mismo -y no creáis, nos sigue pasando!-. Es difícil plantear un estudio de una forma coherente. Es cuestión de práctica... y de metodología.

Este trimestre me toca impartir una asignatura con alta carga metodológica. Para poder trasmitir a los estudiantes los conocimientos de una forma más ordenada, he consultado libros sobre método científico (hay centerares!) en ciencias sociales. Y he llegado a este esquemita que quiero grabar en ellos y en mi como un mantra. No es perfecto ni completo, estará siempre sujeto a cambios si alguien me aporta ideas que lo mejoren.

Intento resumirlo en 10 pasos:

1- Tener una idea sobre un tema. El tema debe motivarte personalmente (si es una tesis, es imprescindible porque será una investigación que durará varios años), debe ser de interés para alguien más (tu institución, especialmente), e idealmente el resultado debe tener algún beneficio, alguna implicación, alguna utilidad. Si se trata de un trabajo con un supervisor, será importante que haya alguna persona que pueda asumir este rol, y además de ayudarte a desarrollar la investigación podréis publicar juntos, algo que es difícil cuando uno comienza.
La idea suele ser vaga, pero no importa, ya la concretaremos después.

2- Leer, leer y leer artículos, libros, etc. sobre ese tema. La lectura nos permite conocer qué se ha hecho antes (para no reinventar la rueda) y nos inspira para proponer algo novedoso. En esta fase se deben tomar notas, hace fichas de lectura, para poder localizar más tarde las ideas de otros autores. Servirá para redactar el marco teórico y los trabajos previos, siempre presentes en una investigación.

3- Ahora que sabemos de qué hablamos, ya debemos estar en disposición de redactar la idea en un párrafo. Este párrafo debe contener una explicación concisa de qué se estudia y la justificación: por qué es importante estudiarlo, por qué es interesante y necesario estudiarlo. Este es un paso realmente difícil, pero hasta que no se verbaliza la idea no podemos darla por buena. Si el supervisor -y otros colegas- están de acuerdo con la idea, pasamos al siguiente punto.

4- Sabemos qué vamos a estudiar. Redactemos ahora para qué: el objetivo. Será una frase muy concreta. Diremos qué pretendemos conseguir con esa investigación propuesta.

5- Ya sabemos qué vamos a estudiar, por qué lo haremos y para qué servirá. Ahora podemos bajar un nivel de concreción y plantearnos las preguntas de investigación que van en la línea del objetivo. Pueden ser 1, 2, 3, etc. Todas las que nos hagamos. Muy concretas. Que tengan una respuesta igual de concreta. Es preferible tener muchas preguntas concretas y pocas abstractas.

6- Seguramente para algunas preguntas de investigación tenemos una respuesta que por ahora es una intución. Esas son las hipótesis, y se redactan en forma de enunciados. Con la investigación se confirmarán o se rechazarán las hipótesis planteadas.

7- Para cada hipótesis planteada pensaremos qué elementos pueden estar influyendo en otros. Obtendremos las variables (se llaman variables porque pueden variar). Unas variables serán las que nosotros como investigadores determinaremos, fijaremos, serán las variables independientes (son independientes porque no estarán afectadas por otras). Otras variables serán las que cambien en función de las independientes; esas serán las variables dependientes (dependientes porque cambian dependiendo de las independientes). Mejor ponemos un ejemplo:

Queremos saber si el tipo de foto periodística que acompaña a un titular de una noticia influye en que la noticia sea más clicada. La hipótesis (la intuición) es que sí, que las fotos más impactantes van a hacer que las noticias sean más clicadas. Las variables aquí son el tipo de foto que estudiaremos (variable independiente porque la fijamos nosotros, por ejemplo fotos emotivas y fotos no emotivas) y el clic (variable dependiente porque la vamos a estudiar en función del tipo de foto mostrada).

8- Una vez que se deciden las variables, definimos cómo se va a medir cada variable: las métricas. Y a continuación decidimos qué técnica es la más adecuada para obtener dicha métrica (un cuestionario, un análisis de contenido, un test de usuario... o pueden ser varias técnicas combinadas). Usar varias técnicas es positivo porque permite recoger distintos tipos de resultados, que después se comparan para ver si son coherentes (a esto se llama triangulación). Cada técnica tiene sus peculiaridades, así que habrá que documentarse bien sobre cómo se usan: cómo plantear las preguntas de un cuestionario, cómo preparar un test de usuarios y con qué medios, etc.

Cada paso habrá tenido que ser desarrollado, documentado, argumentado, justificado.

9- Y hasta aquí llega el proyecto. Sin olvidar que necesitamos un calendario que nos ayude a avanzar en el tiempo del que disponemos.

10- Y sin olvidar hacer un estudio de viabilidad: previsión de presupuesto (software, hardware...), de conocimientos, de consideraciones éticas y de privacidad si se pretende involucrar a sujetos, etc. Si no es viable, la investigación no podrá llevarse a cabo.

Si todo va bien y el proyecto se hace realidad, los siguientes pasos son:
- recogida de datos
- análisis de resultados, cuantitativo y/o cualitativo, según el tipo de estudio
- redacción del informe de investigación (informe, tesis, artículo...)

Y de esto y mucho más hablaremos en las clases. Y aprenderé de vosotros para mejorar mi investigación. Es la gran ventaja de ser profesora e investigadora, dos en uno.

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